No me gustan escucharlas cuando estoy con la bilis negra, es más las esquivo a no ser que quiera regocijarme en mi pena, que eso a veces pasa. Qué bonito es todo cuando tienes alguien que te besa apasionadamente, te abraza hasta afixiar que te dice "te quiero", "nunca me dejes" o "gracias por estar en mi vida, que suerte he tenido de que te curzaras en mi vida". Luego cuando todo acaba, cuando las bonitas frases se pierden en "no es por tí es por mi" (jajajajaja) "estarías mejor sin mí", "ya no siento lo mismo por tí". Es entonces cuando cuando recuerdas con infinita amargura todas las bonitas palabras y maravillosos gestos, antes los apreciabas claro(yo al menos) pero ahora se convierten en una oscura y flamante tormenta que te busca y no sólo te encuentra, sino que te cala y no se va.
Y tienes que estar viendo a parejitas, terriblemente felices, y tu pensando," ya verás, habrá un día que te dejará y estarás como yo" Lo sé es una cabronada pero no lo puedo evitar, y el escuchar armoniosos acordes de guitarra, de violín junto con una agradable voz que canta lo maravillosa que es la vida, y lo maravilloso que es estar a tu lado y "porqué tengo tanta suerte de estar a tu lado" bah, al final todo se acaba, aunque claro sólo es mi lado rencoroso con el amor el que me hace decir esas cosas. "Qué muera el amor" que gran razón tenía La Jurado.
Lo sé, no hace falta que nadie me lo diga esto es la más absoluta envidia cochina que tengo.
Carpe Mortem
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